Consiste en la eliminación de tatuajes mediante el láser Q-SWITCH con velocidad de picosegundos (mil millonésima parte de un segundo) que elimina más eficazmente la tinta con menor riesgo de producir secuelas cicatriciales en la piel. Para ello usamos el láser Enlighten de Cutera®, muy eficaz para este tipo de tratamientos.
Se requieren múltiples sesiones en función del tipo de tatuaje, tinta usada y años que lleva hecho. Es un proceso que se debe repetir cada mes y medio y la duración del tratamiento se prolongará en el tiempo durante un año por lo menos. En caso de tatuajes semipermanentes, como la micropigmentación, la eliminación será más rápida.