La RITIDOPLASTIA o LIFTING FACIAL consiste en realizar un estiramiento de la piel y del sistema musculoaponeurótico superficial (SMAS) de la cara para rejuvenecer el aspecto de la persona en aproximadamente unos 10-15 años.
Es la intervención quirúrgica que más rejuvenece la cara del paciente que quiere mejorar la flacidez que el paso de los años le ha producido. Se puede realizar bajo anestesia local más sedación o bajo anestesia general y la recuperación inicial es entorno a las 3 semanas.
Conjuntamente al lifting facial se puede realizar el lifting de cuello y lifting frontal, en algunos casos. Es un tratamiento rejuvenecedor muy efectivo y de larga duración. También se suele combinar con la realización de la blefaroplastia y de rellenos con grasa propia en pómulos, surcos, mentón, ojeras… para obtener un aspecto más juvenil y obtener mejores resultados.
En nuestra experiencia añadimos también el uso del LÁSER para mejorar aún más el tensado cutáneo (lipoláser) y mejorar también la superficie de la piel (láser CO2 o erbio o plasma) y favorecer aún más el rejuvenecimiento al disminuir aún más las arrugas y eliminar las manchas que pueda tener.
Una vez realizado un lifting en una persona, recomendamos un mantenimiento continuado con medicina estética (bótox, rellenos, vitaminas, plasma rico en plaquetas, etc) para que el efecto se mantenga más a largo plazo y se consiga una mayor satisfacción a pesar de que pasen los años.